Preparar yogur casero sin yogurtera es más sencillo de lo que imaginas. Con solo dos ingredientes y un poco de paciencia, obtendrás un yogur cremoso, natural y saludable, sin conservantes ni aditivos. Además, puedes reutilizar tu propio yogur para seguir elaborando más sin necesidad de comprar otro.
Ingredientes:
- 1 litro de leche (entera o desnatada, según tu preferencia)
- 1 yogur natural (125 ml, sin azúcar ni sabores añadidos)
Preparación:
- Precalentar el horno: Enciende el horno a 50°C durante unos minutos y luego apágalo. Esto creará un ambiente cálido ideal para la fermentación del yogur.
- Calentar la leche: En un cazo, calienta la leche a aproximadamente 45°C. Si no tienes un termómetro, puedes comprobar la temperatura introduciendo un dedo limpio: debe estar caliente, pero no quemar.
- Mezclar con el yogur: En un bol grande, vierte el yogur natural y añade la leche caliente poco a poco, removiendo con una cuchara o unas varillas hasta lograr una mezcla homogénea.
- Fermentación: Cubre el bol con papel film o una tapa hermética. Colócalo dentro del horno apagado y deja reposar durante 12 horas sin moverlo.
- Refrigeración y consumo: Pasado el tiempo de fermentación, saca el yogur del horno y refrigéralo al menos 4 horas antes de consumirlo. Esto ayudará a que tome una mejor consistencia.
Consejos Adicionales:
- Si deseas un yogur aún más espeso, puedes colarlo con un paño limpio para eliminar parte del suero.
- Puedes endulzarlo o añadir frutas y frutos secos antes de consumirlo.
- Guarda un poco de tu yogur casero para usarlo como base en la próxima preparación.
¡Disfruta de tu yogur casero, natural y delicioso sin necesidad de una yogurtera!