Porciones: 8 a 10
Tiempo de preparación: 20 minutos
Categoría: Postres
Ingredientes
- Galletas rectangulares (cantidad según el tamaño del molde)
- 1 sobre de flan (marca a elección, por ejemplo, Potax)
- 500 ml de leche
- 120 g de azúcar
- Leche adicional para remojar las galletas
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 150 g de chocolate negro (mínimo 50% cacao)
- 100 ml de nata para montar (mínimo 35% M.G.)
- Opcional: nata montada, nueces, fideos de chocolate para decorar
Preparación paso a paso
Si hay un postre que nos transporta directo a la infancia, es esta tarta de galletas, flan y chocolate. Sin horno, fácil y con ese sabor casero que nuestras madres y abuelas solían preparar. Ideal para compartir y perfecta para que los niños colaboren montando las capas o remojando las galletas.
1. Preparar el flan:
Disuelve el sobre de flan en un vaso con un poco de la leche fría. Mientras tanto, calienta el resto de la leche con el azúcar en un cazo a fuego medio. Cuando comience a hervir, añade el flan disuelto y remueve sin parar hasta que espese. Retira del fuego y deja templar unos minutos.
2. Remojar las galletas:
En un bol pequeño, mezcla leche (extra) con la esencia de vainilla. Sumerge las galletas rápidamente (solo un instante, para que no se deshagan).
3. Montar la tarta:
Forra un molde con film transparente para facilitar el desmoldado. Cubre el fondo con una capa de galletas, añade una capa de flan y repite el proceso hasta llenar el molde. Termina con una capa de galletas. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera al menos 4 horas, preferiblemente toda la noche.
4. Preparar la cobertura de chocolate:
Calienta la nata y, cuando empiece a hervir, vierte sobre el chocolate troceado. Remueve hasta obtener una crema brillante. Deja templar un poco antes de usar.
5. Decorar y servir:
Desmolda la tarta con cuidado y cúbrela con la ganache de chocolate. Extiende bien por toda la superficie. Decora al gusto con nata montada, frutos secos o fideos de chocolate.
Consejos extra:
- ¿Quieres una textura más cremosa? Sustituye la leche del flan por nata.
- ¿Te gusta el toque crujiente? Añade almendras o avellanas picadas entre las capas.
Esta tarta es un verdadero homenaje a los postres tradicionales. Sencilla, deliciosa y con ese sabor que nunca pasa de moda. ¡Un clásico que siempre triunfa!