Pocas cosas se comparan al aroma que invade la casa cuando estás horneando unos buenos rollos de canela. Es ese olor dulce, cálido, con un toque de mantequilla y especias, que te hace sentir en casa. Si alguna vez soñaste con preparar los clásicos cinnamon rolls americanos, suaves y pegajosos por dentro, ¡esta es tu oportunidad!
En esta guía completa te voy a mostrar cómo hacer rollos de canela paso a paso, con ingredientes simples y una técnica que no falla. Además, te dejo tips para que te queden súper esponjosos y cómo conservarlos o incluso congelarlos. Así que poné la pava, prepará un mate, café o chocolate caliente... ¡y a cocinar!

Ingredientes para los rollos (rinde 12 grandes)
Para la masa:
- 4 tazas de harina de trigo (todo uso)
- 1 sobre de levadura seca activa (7 g)
- 1/3 taza de azúcar
- 1 taza de leche tibia (no caliente)
- 1 huevo grande
- 1 yema
- 1/3 taza de mantequilla derretida
- 1 pizca de sal
- 1 cdita de esencia de vainilla (opcional)
Para el relleno:
- 3/4 taza de azúcar moreno o mascabado
- 2 cucharadas de canela en polvo
- 1/2 taza de mantequilla (a temperatura ambiente, no derretida)
Para el glaseado:
- 120 g de queso crema
- 1 taza de azúcar glass
- 2 cucharadas de leche
- 1/2 cdita de esencia de vainilla
Paso a paso: cómo hacer rollos de canela desde cero
1. Activá la levadura
En un tazón pequeño, mezclá la levadura seca con una cucharadita de azúcar y la leche tibia. Revolvé y dejá reposar 10 minutos. Si ves que se forma espuma arriba, ¡es señal de que está activada!
Tip: Asegurate que la leche esté tibia, no caliente, o vas a matar la levadura.
2. Hacemos la masa
En un bol grande, colocá el resto del azúcar, la mantequilla derretida, el huevo, la yema, la vainilla y la pizca de sal. Agregá la mezcla de levadura y empezá a incorporar la harina de a poco. Mezclá primero con cuchara, luego comenzá a amasar con las manos durante 8–10 minutos, hasta obtener una masa suave y elástica.
Consejo: Si la masa está muy pegajosa, agregá un poquito más de harina. Pero no te pases o quedarán secos.
Cubrí el bol con un paño limpio y dejá reposar durante 1 hora o hasta que duplique su tamaño. Esto es clave para que queden bien esponjosos.
3. Prepará el relleno de canela
Mientras leva la masa, mezclá en un bol el azúcar moreno con la canela. Reservá. La mantequilla debe estar suave, tipo pomada, para poder untarla.
4. Estirá la masa y rellená
Cuando la masa haya levado, desgasificala (apretala un poco para sacar el aire) y estirala con un palo de amasar hasta formar un rectángulo grande de unos 40x30 cm.
Untá toda la superficie con mantequilla pomada y espolvoreá la mezcla de azúcar con canela. Presioná suavemente con las manos para que se adhiera.
5. Enrollá y cortá
Enrollá la masa desde el lado más largo, formando un cilindro. Tratá de apretar un poco al enrollar para que quede firme. Luego, con un cuchillo afilado o hilo dental, cortá 12 rodajas iguales.
Truco: El hilo dental sin sabor es ideal para cortar los rollos sin deformarlos. Solo pasalo por debajo, cruzá las puntas y tirá.
6. Segunda leva
Colocá los rollos en una fuente engrasada o con papel manteca, dejando algo de espacio entre ellos. Cubrí con un paño y dejá reposar por 30 a 45 minutos más, hasta que aumenten de tamaño.
7. ¡Hora de hornear!
Precalentá el horno a 180 °C (350 °F). Horneá los rollos durante 25 a 30 minutos, o hasta que estén doraditos por arriba.
Tip extra: Si ves que se doran muy rápido, podés taparlos con papel aluminio a mitad de cocción.
8. Glaseado cremoso
Mientras se hornean, prepará el glaseado mezclando el queso crema con el azúcar glass, leche y vainilla. Batí hasta que quede suave y cremoso.
Una vez que los rollos salen del horno, dejalos enfriar 10 minutos y pintalos con el glaseado por arriba. Esto va a derretirse un poco y cubrirlos de sabor.
Tips para que tus rollos de canela queden perfectos
- Usá harina todo uso, no leudante. La levadura hace el trabajo.
- No apures los levados. Si no crecen lo suficiente, los rollos van a quedar densos.
- El relleno puede variar: agregá nueces picadas, pasas, manzanas ralladas, o incluso un toque de cardamomo.
- Podés preparar la masa la noche anterior, y dejarla en la heladera (ya armados) hasta la mañana siguiente. Luego, horneás directo.

¿Se pueden congelar?
¡Sí! Tenés dos opciones:
- Congelar antes de hornear: Armá los rollos, colocá en bandeja y congelá. Luego descongelás a temperatura ambiente, dejás levar y horneás.
- Congelar ya horneados: Dejá que se enfríen completamente, envolvé en film y congelá. Calentá en microondas o horno bajo antes de comer.
¿Por qué amamos tanto los cinnamon rolls?
Porque son una mezcla perfecta de pan suave, relleno dulce con canela, y glaseado cremoso. Es un postre ideal para compartir en desayunos, meriendas, cumpleaños, ferias o simplemente porque sí.
Además, hacerlos en casa es un ritual hermoso. El amasado, el enrollado, el olor del horno... todo se disfruta.
Conclusión
Estos rollos de canela caseros son una bomba de sabor y una caricia al alma. No importa si sos experto o principiante en la cocina: con paciencia y cariño, te van a salir espectaculares. Así que animate a preparar esta receta, compartila con los tuyos, ¡y llená tu casa de aroma a canela y mantequilla!