Una receta jugosa, con sabores intensos y una textura cremosa en cada bocado. Perfecta para quienes buscan una opción elegante y fácil de preparar en casa.
Ingredientes (para 4 personas)
- 4 pechugas de pollo grandes y sin hueso
- 250 g de champiñones frescos, picados
- 3 dientes de ajo, picados finamente
- 100 g de queso crema
- 100 g de queso mozzarella rallado
- 2 cucharadas de mantequilla
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
- 1 cucharadita de tomillo seco o romero
- Palillos o hilo de cocina para cerrar el pollo

Instrucciones Paso a Paso
Paso 1: Preparar el relleno
En una sartén, calienta la mantequilla junto con una cucharada de aceite de oliva. Sofríe los ajos picados hasta que estén dorados, agrega los champiñones y cocínalos hasta que se reduzca el líquido. Salpimenta y agrega el tomillo. Una vez fríos, mezcla con el queso crema y la mozzarella rallada.
Paso 2: Abrir y rellenar las pechugas
Abre las pechugas en forma de libro con cuidado (sin cortarlas completamente). Salpimienta por dentro y por fuera. Coloca una porción generosa del relleno en el centro de cada pechuga y ciérralas usando palillos o hilo de cocina para que no se abran al cocinarlas.
Paso 3: Sellar el pollo
En una sartén grande, calienta una cucharada de aceite de oliva y sella las pechugas por ambos lados hasta que estén doradas. Esto ayudará a que queden jugosas por dentro.
Paso 4: Cocinar en el horno
Precalienta el horno a 180 °C (350 °F). Coloca las pechugas en una fuente para horno. Podés agregar un chorrito de caldo de pollo o vino blanco para mantener la humedad. Horneá durante 20 a 25 minutos, o hasta que estén completamente cocidas.
Paso 5: Servir
Dejá reposar las pechugas 5 minutos antes de cortarlas. Serví acompañadas de puré, papas asadas, arroz o una ensalada fresca.
Tips y Consejos
- Queso extra: Podés agregar queso parmesano al relleno o espolvorear por encima antes de hornear para una capa crocante.
- Versión light: Usá queso crema light y cociná sin mantequilla, solo con un poco de aceite de oliva.
- Champiñones bien cocidos: Es importante reducir bien el agua de los champiñones para que el relleno no quede aguado.
- Variante gourmet: Sustituí los champiñones por hongos portobello o agregá un toque de nuez moscada al relleno.
Variantes
- Relleno de espinaca y ricota: Perfecto si querés una opción más vegetariana.
- Con jamón y queso: Una versión más clásica y muy sabrosa.
- Con pimientos y cebolla caramelizada: Para un toque más dulce y colorido.
- Estilo mediterráneo: Con aceitunas negras, tomates secos y queso feta.
Preguntas Frecuentes
¿Puedo usar muslos en vez de pechuga?
Sí, pero te recomendamos deshuesarlos y aplanarlos un poco para que puedas rellenarlos bien.
¿Se puede preparar con anticipación?
¡Claro! Podés dejar las pechugas ya rellenas en la heladera y hornearlas justo antes de servir.
¿Puedo congelar el pollo relleno?
Sí, una vez cocido y enfriado podés congelarlo en recipientes herméticos. Para recalentar, usá horno para mantener la textura.
¿Qué guarniciones combinan mejor?
Puré de papas, arroz con almendras, verduras al vapor, ensalada tibia de espinacas o incluso una pasta simple.
Conclusión
El Pollo Relleno de Champiñones con Mantequilla de Ajo y Queso es esa receta que combina lo simple con lo sofisticado. Fácil de preparar, pero con un resultado digno de restaurante. Ideal para cenas familiares, almuerzos de domingo o para agasajar a alguien especial.
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