Si estás buscando un postre fácil, delicioso y que siempre impresione, ¡este pastel de leche condensada es la respuesta! Su textura suave, su sabor cremoso y ese toque dulce que te abraza el alma lo hacen ideal para cualquier ocasión —ya sea un cumpleaños, una tarde con café o simplemente para darte un gusto.
¿Qué es un Pastel de Leche Condensada?
Es un bizcocho casero que usa leche condensada azucarada como ingrediente principal, lo que le da una textura húmeda, un sabor increíblemente cremoso y una dulzura equilibrada. No necesitas muchos ingredientes ni técnicas complicadas —¡es perfecto incluso si estás empezando en la cocina!
Ingredientes
Aquí tienes todo lo que vas a necesitar:
- 1 lata (397 g) de leche condensada azucarada
- 4 huevos grandes
- 100 g de mantequilla derretida (sin sal)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 120 g de harina de trigo (todo uso)
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- Una pizca de sal
- Azúcar glas (opcional, para decorar)
Instrucciones Paso a Paso
1. Precalienta y prepara tu molde
Antes de empezar a mezclar, precalienta tu horno a 180 °C (350 °F). Esto asegura una cocción pareja desde el inicio. Luego engrasa un molde redondo de 20 cm (puede ser desmontable o tradicional) con un poco de mantequilla o spray desmoldante. También puedes colocar papel encerado en el fondo para mayor seguridad y facilidad al desmoldar.
2. Mezcla los ingredientes líquidos
En un bol grande, rompe los 4 huevos y bátelos con un tenedor o batidor de mano hasta que estén bien integrados. Añade la leche condensada, la mantequilla derretida (que debe estar tibia, no caliente) y la esencia de vainilla. Bate todo hasta obtener una mezcla suave, sin grumos y homogénea. Este paso es clave para que el pastel quede uniforme.
3. Incorpora los ingredientes secos
En otro recipiente más pequeño, tamiza la harina, el polvo para hornear y la pizca de sal. Esto ayuda a evitar grumos en la mezcla. Luego, incorpora poco a poco los ingredientes secos al bol con los líquidos. Mezcla con una espátula en movimientos envolventes, o usa una batidora a baja velocidad hasta que veas que la masa está lisa y sin grumos. No sobremezcles para evitar que el pastel quede duro.
4. Horneado
Vierte la mezcla en el molde preparado y sacúdelo ligeramente para que se distribuya de forma pareja. Llévalo al horno y hornea durante 35 a 40 minutos. Puedes verificar si está listo insertando un palillo o cuchillo en el centro; si sale limpio, está perfecto. Si no, déjalo unos minutos más y vuelve a probar.
5. Deja enfriar y decora
Saca el pastel del horno y déjalo enfriar en el molde durante 10 minutos. Luego, pásalo a una rejilla o plato para que se enfríe completamente. Una vez frío, puedes decorarlo espolvoreando azúcar glas por encima, o agregar frutas frescas, mermelada, chocolate derretido o crema batida.
Consejos Útiles
- No sobrebatas la mezcla después de añadir la harina. Solo mezcla lo justo para que los ingredientes se integren. Si mezclas demasiado, el pastel puede volverse denso.
- Si usas harina leudante, puedes omitir el polvo para hornear.
- Este pastel es ideal para acompañar una taza de café caliente o un vaso de leche fría. También va genial como base para un postre con frutas.
- ¿Quieres experimentar? Agrega ralladura de limón, naranja o unas gotas de extracto de almendra para variar el sabor.
- Puedes duplicar la receta si necesitas hacer una versión más grande. Solo ajusta el tiempo de horneado y revisa que el centro esté cocido.
Variaciones que Te Van a Encantar
- Con coco rallado: Añade 1/2 taza de coco seco a la mezcla antes de hornear. Le da un toque tropical delicioso.
- Versión chocolateada: Sustituye 1/4 de taza de la harina por cacao en polvo sin azúcar. Obtendrás un pastel de leche condensada con sabor a chocolate.
- Pastel de tres leches express: Prepara este pastel, déjalo enfriar y báñalo con una mezcla de leche evaporada, leche condensada y crema. Déjalo reposar unas horas en la nevera y tendrás una versión rápida del clásico pastel de tres leches.
¿Cómo Conservarlo?
- A temperatura ambiente: Guárdalo en un recipiente cerrado y seco; puede durar hasta 3 días.
- En el refrigerador: Conserva su frescura por hasta una semana. Sácalo unos minutos antes de servir para que recupere su textura.
- Congelar: Envuélvelo bien en plástico film y luego colócalo en una bolsa hermética. Puedes congelarlo hasta por 2 meses. Para servir, déjalo descongelar en el refrigerador la noche anterior.
¿Por Qué Te Vas a Enamorar de Este Pastel?
Porque es fácil, rápido, no necesitas batidora profesional, y su sabor es tan reconfortante como un abrazo de la abuela. Es ese tipo de receta que se convierte en favorita de la familia desde el primer bocado.