¿Querés disfrutar de un pan casero, suave, lleno de fibra y sin usar ni una pizca de harina refinada? Entonces tenés que probar esta receta de pan de avena y chía sin harina. Es súper fácil de hacer, saludable, sin gluten (si usás avena certificada), y lo mejor: ¡queda riquísimo!
Este pan es ideal para quienes siguen una alimentación saludable, tienen intolerancia al gluten, o simplemente quieren variar un poco y probar alternativas más naturales. Se puede comer en el desayuno, la merienda o incluso como base para sándwiches.

Ingredientes (para un pan mediano)
- 2 tazas de avena arrollada (podés usar avena sin gluten si necesitás)
- 3 cucharadas de semillas de chía
- 1 cucharada de semillas de lino (opcional)
- 2 huevos
- 1 taza de yogur natural (puede ser vegetal o sin lactosa si preferís)
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- ½ cucharadita de sal
- 1 cucharadita de miel o sirope de agave (opcional)
- ¼ taza de agua caliente (para activar la chía)
- 1 cucharada de aceite de oliva
Beneficios de este pan
- Sin harina refinada
- Alta en fibra (gracias a la avena y la chía)
- Saciante y nutritivo
- Ideal para diabéticos o personas con intolerancia al gluten
- ¡Y sin complicaciones!
Instrucciones paso a paso
1. Activar la chía
En un bol pequeño, colocá las semillas de chía con el agua caliente. Revolvé y dejá reposar 10-15 minutos hasta que se forme una especie de gel espeso.
Consejo: Este gel ayuda a unir el pan y le da una textura húmeda y esponjosa.
2. Preparar la mezcla base
Mientras la chía se activa, procesá o triturá la avena en una licuadora o procesadora hasta obtener una especie de harina gruesa. No hace falta que quede finísima.
Verté la avena molida en un bowl grande y agregá la sal, el polvo de hornear y las semillas de lino si usás.
3. Integrar los ingredientes húmedos
Agregá los huevos, el yogur, el aceite de oliva y la miel a la mezcla de avena. Luego incorporá el gel de chía. Mezclá todo muy bien hasta que tengas una masa homogénea, algo espesa pero manejable.
Si la masa está demasiado seca, podés añadir un chorrito más de yogur o agua. Si está muy líquida, una cucharada extra de avena molida.
4. Hornear
Precalentá el horno a 180 °C. Verté la mezcla en un molde para pan previamente aceitado o forrado con papel vegetal.
Llevá al horno durante 35 a 45 minutos, o hasta que al insertar un palillo salga limpio y la superficie esté dorada.
Dejá enfriar completamente antes de desmoldar para que no se desarme.
Cómo disfrutarlo
Este pan es muy versátil. Algunas ideas:
- Tostado con palta (aguacate) y huevo
- Untado con queso crema y mermelada casera
- Con dulce de leche o miel para un desayuno goloso
- Como base para un sándwich saludable
Tips útiles
- ¿No tenés yogur? Podés reemplazarlo por leche vegetal cortada con una cucharadita de jugo de limón.
- ¿Querés hacerlo vegano? Reemplazá los huevos por 2 “huevos de chía” (1 cucharada de chía + 3 de agua por huevo).
- ¿Te gusta con textura? Añadí frutos secos o semillas enteras a la masa.
- ¿Preferís un pan dulce? Añadí canela, pasas de uva, o chips de chocolate.

Preguntas frecuentes
¿Este pan sube como el pan con levadura?
No tanto. Tiene una textura más densa, pero muy húmeda y sabrosa.
¿Puedo usar avena instantánea?
Sí, pero es mejor si la procesás un poco primero. La avena tradicional aporta mejor textura.
¿Cuánto dura?
Guardado en un recipiente hermético, dura unos 4-5 días en la heladera. También podés congelarlo en rebanadas.
Un pan hecho con amor (y sin harina)
Hacer tu propio pan casero no solo es una manera de cuidar tu salud, también es un acto de amor. Este pan de avena y chía sin harina es perfecto para toda la familia, y te aseguro que cuando lo prueben, lo vas a tener que hacer más seguido.
¿Te animás a probarlo? Si lo hacés, contame en los comentarios cómo te quedó o compartime una fotito en tus redes. ¡Me encantaría verlo!