Una receta cremosa, sabrosa y perfecta para toda la familia
Raciones: 4 personas
Tiempo de preparación: 40 minutos
Tiempo de cocción: 25 minutos
Categoría: Verduras y legumbres
Dificultad: Fácil
Ingredientes
- 500 g de espinacas (pueden ser frescas o congeladas)
- 100 g de bacon
- 2 dientes de ajo
- 30 g de mantequilla
- 30 g de harina
- 500 ml de leche
- Nuez moscada al gusto
- Sal
- Queso rallado
- Aceite de oliva virgen extra
Preparación paso a paso
1. Cocina las espinacas
Comienza hirviendo las espinacas en abundante agua con sal. Cuando estén tiernas, escúrrelas bien y resérvalas.
2. Saltea el bacon y el ajo
En una sartén con un chorrito de aceite de oliva, sofríe los ajos laminados y el bacon troceado a fuego medio. Cocina hasta que estén dorados y fragantes.
3. Incorpora las espinacas
Añade las espinacas a la sartén y remueve durante unos minutos para que se impregnen del sabor del bacon y el ajo. Reserva.
4. Prepara la bechamel
Derrite la mantequilla a fuego suave en un cazo. Agrega la harina tamizada poco a poco y remueve bien para evitar grumos. Vierte la leche caliente sin dejar de mezclar hasta obtener una salsa suave y cremosa. Añade sal y una pizca de nuez moscada al gusto.
5. Monta el gratinado
Coloca las espinacas salteadas en una fuente apta para horno. Cubre con la bechamel y mezcla ligeramente. Espolvorea con abundante queso rallado por encima.
6. Gratina y sirve
Lleva la fuente al horno precalentado a 200 ºC, con calor arriba y abajo. Cuando el queso esté dorado y burbujeante, gratina unos minutos extra para conseguir esa capa irresistible