¿Tenés antojo de algo dulce pero buscás una opción más saludable? Estos alfajores de avena y maicena son ideales para darte ese gustito sin sentir culpa. Están hechos con harinas integrales, sin azúcar refinada y con ingredientes que probablemente ya tenés en casa.
Lo mejor de todo es que podés adaptarlos a tu gusto: dulce de leche, mermelada casera, dulce de dátiles, o incluso mantequilla de maní. ¡Una delicia casera que rinde un montón y no te lleva tanto tiempo!

Ingredientes
- 2 huevos enteros
- 1 cucharada sopera de miel
- ½ taza de maicena, harina de trigo integral o harina de arroz integral (cualquiera de las tres funciona)
- 1 taza de harina de avena o salvado de avena
- 3 sobrecitos de stevia en polvo (o el equivalente a 3 cucharadas si usás otro tipo de endulzante natural)
- Un chorrito de esencia de vainilla
- Dulce a elección para rellenar: puede ser dulce de leche, mermelada sin azúcar, dulce de frambuesas, de dátiles, mantequilla de maní o incluso una crema de avellanas sin azúcar
- Coco rallado, cantidad necesaria para decorar
Preparación Paso a Paso
1. Mezclá los ingredientes secos
En un bowl amplio, colocá la maicena o la harina que hayas elegido junto con la harina de avena o salvado de avena. Mezclá bien para que se integren los ingredientes secos.
2. Incorporá los ingredientes húmedos
Agregá los huevos y la miel a la mezcla de harinas. Empezá a integrar todo con una cuchara de madera o espátula. La miel le da ese toque de humedad y un dulzor natural que realza el sabor final.
3. Añadí la esencia y la stevia
Verté un chorrito de esencia de vainilla y sumá los sobres de stevia. Es importante mezclar bien para que el endulzante se distribuya de manera uniforme por toda la masa.
4. Amasá hasta lograr una masa homogénea
Cuando la mezcla empiece a unirse, volcala sobre una mesada ligeramente enharinada. Amasá unos minutos hasta que la masa quede suave, compacta y fácil de estirar. Si notás que está muy seca, podés agregar una cucharadita de leche vegetal o agua; si está muy húmeda, espolvoreá con un poquito más de harina.
5. Estirá la masa
Con ayuda de un palote (o una botella de vidrio limpia si no tenés palote), estirá la masa hasta que tenga aproximadamente 0,5 cm de grosor. No la dejes muy fina para que los alfajores queden bien esponjosos.
6. Cortá las tapitas
Con un cortante redondo (puede ser la boca de un vaso o una tapa), cortá las tapitas. Colocalas con cuidado sobre una placa para horno previamente engrasada y enharinada.
7. Horneá
Llevá la bandeja al horno precalentado a temperatura media (180 °C) durante unos 15 minutos. Los alfajores no deben dorarse demasiado; el punto justo es cuando los bordes se ven apenas doraditos y la base cocida.
8. Dejá enfriar
Una vez fuera del horno, dejalos enfriar completamente sobre una rejilla o en la misma bandeja. Si los rellenás en caliente, se pueden romper o el dulce se puede derretir demasiado.
9. Rellená y decorá
Elegí tu dulce favorito y rellená cada alfajor con una cucharadita generosa. Luego, presioná suavemente para que el relleno se distribuya bien. Pasá los bordes por coco rallado, ¡y listo!
Consejos y Tips
¿Qué tipo de harina elegir?
Podés usar maicena, harina de trigo integral o harina de arroz integral. La maicena da una textura más suave y liviana; la harina integral, un toque más rústico y con fibra; y la harina de arroz, una opción sin gluten (si usás además avena certificada sin gluten).
¿Cómo hacerlos más húmedos?
Si te gustan más húmedos, podés agregar a la masa una cucharada de yogur natural o de aceite de coco. También podés rellenarlos con un dulce más cremoso como un puré de banana con cacao.
Conservación
Se conservan muy bien en un recipiente hermético por hasta 5 días. También podés congelarlos ya armados y sacarlos una hora antes de servir.
Ideas de relleno sin azúcar
- Dulce de dátiles: procesá dátiles con un chorrito de agua caliente hasta formar una pasta.
- Mermelada casera sin azúcar: cociná fruta con un poco de agua y unas gotas de jugo de limón.
- Mantequilla de maní natural: sin azúcar ni aditivos.
Por qué te van a encantar
Estos alfajores son ideales para toda la familia: tienen fibra, no llevan azúcar refinada, y además ¡son ricos de verdad! Los niños los adoran, y vos vas a estar feliz de darles algo casero y sano.
Son perfectos para la merienda, para acompañar el mate, el café o hasta como snack entre comidas.
Conclusión
Los alfajores de avena y maicena son una excelente forma de disfrutar un clásico dulce argentino o latino, pero en una versión más equilibrada y natural. Son fáciles de hacer, rinden mucho y te permiten jugar con diferentes ingredientes según lo que tengas en casa o lo que más te guste.
Animate a prepararlos, y si te animás a probar versiones nuevas, contame cuál fue tu combinación favorita. ¿Mermelada de frutos rojos con coco? ¿Dulce de dátiles con mantequilla de maní? ¡Hay mil formas de hacerlos tuyos!